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Olor a aventura en la cafetería

La cafetería es un lugar clave en toda universidad, y como no podía ser de otra manera, teníamos que contaros lo que sucede en la cafetería de la UEMC.

A primera vista todo parece no tener problemas, el entorno es tranquilo, está limpio, el olor a café y tostadas te invade desde la puerta…casi podríamos decir que es un lugar maravilloso a primera vista.

Pero todo se complica un poco, vas decidido a tomarte un café, y tras pasar por reprografía para que Javi te cambie tu único billete de 20 euros te encuentras con su amable negativa y tu regreso a la cafetería con tu misma cara de hambre y tu mismo billete de 20.

No pudiendo hacer otra cosa, introduces obligatoriamente el billete en la máquina y nada más apretar el botón que indica “café con leche” empiezas a notar que media cafetería está pendiente de tus movimientos, ¡y no podía ser de otra manera! Una cascada de monedas, todas ellas de 1 euro empiezan a caer sobre la chapa metálica de la máquina generando un ruido matutino que no deja indiferente a nadie.

Feliz con tu ticket y tus 19 monedas en los bolsillos te dirigirás a la barra donde la camarera con su mejor sonrisa te servirá tu café con su azucarillo personalizado!

Y es que cabe destacar que la UEMC tiene azucarillos propios, nada de promocionar marcas ajenas a nuestra casa, “azucarillos UEMC” te acompañarán cada mañana.

Cada pedido en la máquina es una aventura, y cada pedido en barra es…una vuelta a la máquina.

Os daréis cuenta poco a poco que la cafetería al margen de desayunos comidas y meriendas empezará a ser vuestra biblioteca favorita y es que parece ser, que el ruido ayuda a la concentración y fomenta el trabajo en equipo.

Además no os preocupéis por pasar mañanas enteras allí, muchos días tendreís la sensación de estar viajando por  Italia, Turquía, Francia y demás países europeos, ya que el olor a Pizza, Kebab o Tortitas os acompañarán en cada trabajo

¿Tendremos nueva uni?